Ecko quiere ser el «Young Golden» del trap y conquistar América Latina
Ecko quiere ser el «Young Golden» del trap y conquistar América Latina
Ignacio Matías Spallati, el argentino que acaba de lanzar su nuevo EP donde cuenta con las colaboraciones de grandes exponentes del género, dijo en diálogo con Télam que en estas nuevas canciones buscó «volcar todo lo aprendido en este tiempo».
El cantante argentino de música urbana Ecko, que acaba de lanzar «Young Golden», su nuevo EP donde cuenta con las colaboraciones de grandes exponentes del género como Cazzu, Amenazzy, Brytiago, Eladio Carrión y Kiubbah Malón, dijo que en estas nuevas canciones buscó «volcar todo lo aprendido en este tiempo».
«A este EP lo vengo trabajando hace bastante como canciones individuales. En un momento decidimos formar un material y juntamos varias canciones», contó Ecko en charla con Télam sobre el trabajo que lo unió con Cazzu en «Cama vacía»; Amenazzy y Brytiago en «QDLQQ»; Eladio Carrión en «Baila» y Kiubbah Malón en «Flow McGregor».
Ignacio Matías Spallati, nacido y criado en Villa Luzuriaga, pleno corazón de La Matanza, se compró un micrófono cuando vio los videos de Eminem y participó desde muy chico en las batallas de ese populoso municipio del conurbano bonaerense.
Spallati dejaba que el fútbol y el rap coparan su vida, ya que probaba suerte en el fútbol juvenil en varios clubes del Oeste, mientras repartía horas rapeando a la gorra en colectivos y en las formaciones del Ferrocarril Sarmiento.
También publicó canciones como «Árabe», «Ice», «Bye», «Rebota», «Desde cero» y «Te lo advertí», pero su porte le sirvió para que la cubana Wendy Sarmiento lo eligiera para participar en «Cómo le digo», que tiene medio millón de bajadas y para que la uruguaya Agus Padilla lo convoque para «Control», que supera las 45 millones de vistas solo en YouTube.
El futuro promisorio de Ecko hizo que Interscope, la casa matriz de Universal Music, una de las discográficas más grandes del mundo, lo firmara y lo pusiera a trabajar con los mejores productores del género.
Sobre la canción «Qué digan lo que quieran» con el portorriqueño Brytiago y el dominicano Amenazzy de República Dominicana, señaló: «Es un trap bien al estilo mío al igual que ‘Flow McGregor’, que tiene un estilo de rima muy provocador y le puse McGregor por el peleador de UFC porque la rima te tira al piso».
El gusto de Ecko por el boxeo y las peleas de artes marciales mixtas se nota en sus canciones pero también en el nombre de su EP, «Young Golden», un apodo que busca usar y que recuerda al de «Golden Boy» que usaba el excampeón mundial de boxeo Oscar de la Hoya.
Para la canción «OG» que cierra el EP, Ecko detalló que tiene «un flow más callejero» y el video lo hicieron en su barrio: «Copamos todas las calles y salimos en 10 mil autos en manada e hicimos un video que está buenísimo y tiene un montón de efectos especiales», contó.
Télam: Para dar forma a «Young Golden» convocaste a varios productores ¿Cómo se dio esa modalidad de trabajo?
Ecko: «Flow McGregor» la hice con Papatinho, que es de los productores más grandes de Río de Janeiro y por eso cuando surgió esa colaboración automáticamente quise meterme ahí, porque sé que también hay un público muy fuerte en Brasil más allá de que no hablen nuestro mismo idioma como otros países de Latinoamérica. Después mi productor de siempre en Argentina, que se llama Mozart Musik, se encargó de hacerle unos retoques a «Mujer» y también la producción completa de «Cama vacía» con Cazzu. Además es mi DJ en los shows y es el pianista de mi banda. «Que digan lo que quieran» la hice con los chicos de Hitlab, que se encargan de hacer muchas canciones y juntar colaboraciones y productores y de ahí surgió la idea de sumar a Brytiago y Amenazzy. En «Baila» hay tres productores: uno que se llama Mike Crook que es de Estados Unidos, está G.O Kings Bred, con el que me hice muy amigo en Los Ángeles, y un tercero que se llama Dupri. Y por último, está un chico que se llama Kool South que también viene hace mucho tiempo con el rap y me pasó esa pista de trap para que haga «O.G», que es la canción que cierra.
T: ¿Querés que a partir de ahora tu música tenga tracción a sangre?
E: Lo venía pensando hace un montón y cuando me propusieron estar en Cosquín Rock fue un desafío y quería demostrar que lo podíamos adaptar totalmente mi música a esa propuesta.
T: ¿Cómo se dio la formación?
E: Gracias a un técnico que era el que me hacía todo el sonido en los shows cuando iba con la consola de DJ a tocar sin banda. Yo ya sabía que él era batero, entonces cuando se comprometió se fue armando la banda.